Estamos fortaleciendo el equipo especializado de seguimiento de inversiones que permita mejorar la coordinación con los sectores involucrados para remover las trabas en la ejecución de proyectos ya adjudicados
Presidente del Consejo de Ministros Fernando Zavala en su exposición en el Congreso el 18 de agosto
PROMESA NO VERIFICABLE
Publicado el 30 de diciembre de 2016
Al final de su mandato, el presidente Ollanta Humala dejó al Gobierno entrante un registro con un centenar de proyectos de industrias extractivas e industriales cuya ejecución estaban considerados paralizados, según los empresarios.
Uno de estos proyectos es Chavimochic III Etapa a cargo del consorcio Chavimochic SAC, constituido por las empresas brasileñas del grupo Odebrecht investigado por el pago de sobornos, Odebrecht Participacoes e Investimentos S.A., Constructora Norberto Odebrecht S.A. y la peruana Graña y Montero. El desarrollo de este proyecto tiene un presupuesto total de US$ 580 millones. Pero el futuro de esta millonaria obra situada en el norte del país es una incertidumbre luego que el premier Fernando Zavala anunciara que se propondrá la modificación a la Ley de Contrataciones para que empresas sancionadas por corrupción no participen en futuras licitaciones con el Estado y que se evaluará la situación de cada obra tras las confesiones de Odebrecht sobre el pago de coimas para ganar licitaciones.
El equipo especializado de seguimiento de inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), creado durante el Gobierno de Ollanta Humala para agilizar proyectos del sector privado, detectó entre enero de 2015 y julio de 2016 más de 100 trabas para llevar adelante los proyectos de inversión, de acuerdo a la respuesta a un pedido de información realizado por Convoca.pe. El equipo de seguimiento estuvo liderado por el exministro de Economía Alonso Segura e integrado por personajes que transitaron por el sector público y luego el privado como el caso de Fiorella Molinelli,quien formó parte del equipo que elaboró las leyes del 'Paquetazo' ambiental y luego fue consultora de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, gremio que buscaba reformar las normativas ambientales de las industria petrolera y gasífera argumentando que existían trabas para la inversión. Hoy Molinelli es viceministra de Transportes.
El llamado “destrabe” se ha vuelto parte fundamental del discurso del gabinete de Pedro Pablo Kuczynski en los primeros cien días. El Gobierno identificó grandes proyectos trabados que sólo representan el ocho por ciento de la inversión nacional. Las trabas que implican proyectos de poco y mediano presupuesto (por ejemplo, las que imponen las municipalidades) requerirán algo más de tiempo para su solución.
El premier Fernando Zavala en su exposición en el Congreso en agosto prometió que en cien días destrabará los proyectos prioritarios y que para ello trabaja en fortalecer “el equipo especializado de seguimiento de inversiones que permita mejorar la coordinación con los sectores involucrados para remover las trabas en la ejecución de proyectos adjudicados” por un monto de US$18.000. Seguidamente agregó que destrabará el 100 por ciento de estos proyectos en dos años sin identificarlos. Entonces, ¿cuál es la meta concreta en cien días para poder determinar el grado de cumplimiento? El Ejecutivo no ha sido claro.
La viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli, dijo en la quincena de setiembre en una entrevista con el programa La Hora N, que los proyectos prioritarios son seis: Línea 2 del Metro de Lima, Red Vial 6, aeropuerto Jorge Chávez, aeropuerto Chincheros, Autopista del Sol y el puerto de San Martín. El 2 de noviembre, a tres días de vencerse el plazo de los cien días de gestión, el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, aseguró en el mismo programa que el Gobierno logró destrabar cuatro proyectos, los mismos que fueron mencionados por el premier Zavala recién en su presentación de los logros de los primeros cien días.
Este medio considera necesario que exista un Estado eficiente para garantizar la ejecución inversiones y que deben existir metas concretas y reales al respecto. Al mismo tiempo que debe garantizarse la viabilidad social de los proyectos ante la alta conflictividad en las zonas donde se ponen en marcha sobre todo los proyectos de las industrias extractivas.
Ante la falta de claridad del Ejecutivo de determinar metas concretas sobre los proyectos congelados, Convoca.pe considera esta promesa como NO VERIFICABLE.